TÉCNICA DE PEDALEO Y BALANCE MUSCULAR
Si en la práctica del deporte ciclista constatamos con la ayuda de la electromiografía todos los gestos, acciones, movimientos específicos, etc, que se desarrollan sobre la bicicleta, extraeríamos una serie de conclusiones que serían útiles a la hora de confeccionar un programa de trabajo:
- La participación muscular de mayor actividad que desarrolla el ciclista, la efectúa a nivel del tren inferior, durante la mecánica de pedaleo.
- La intervención muscular del resto del cuerpo, exceptuando acciones específicas (pedalear de pie, sin apoyar glúteos sobre el sillín), tiene un carácter de trabajo isométrico cuyo objetivo prioritario es fijar y mantener la posición del cuerpo sobre la bicicleta, además de cooperar también en la parte ejecutora con los mecanismos que permiten mantener el equilibrio.
El análisis de la participación muscular sobre la bicicleta lo vamos a centrar fundamentalmente en los grupos musculares que permiten el pedaleo, sin referirnos específicamente a otros músculos que permiten mantener la postura (erectores del tronco, lumbares, extensores del brazo, flexores de la mano, etc.).
Para facilitar el análisis del pedaleo, dividiremos este en varias fases en las que intervendrán los distintos músculos que propician cada una de estas. Las articulaciones que intervienen en el movimiento generado en cada pedalada, serán: La tibioperonea-astragalina (tobillo), fémoro-tibial (rodilla) y la coxo-femoral (cadera), que desarrollarán cada una un arco de movimiento variable y valorable, en función de la situación que ocupen los pedales en cada momento. Así pues, el análisis mecánico y las intervenciones musculares en las distintas fases del pedaleo, se concretan en:
FASE 1ª: Estando un pedal en el punto superior del ciclo de la pedalada, intenta iniciar un movimiento de avance y descenso.
Los músculos que van a propiciar el movimiento, intentando desplazar el pedal hacia la posición indicada anteriormente, son: Flexores del dedo grueso del pie y del arco plantar, sóleo y gemelos, así como los vastos lateral y medial del cuadriceps.
FASE 2ª: El pedal inicia un recorrido de 45º, desde el “punto muerto superior”, en una situación de avance y descenso.
Intervienen los mismos músculos que iniciaron el desplazamiento del pedal, reforzada esta presión sobre el pedal, con la incorporación de los glúteos (menor, mediano y mayor). Se desarrolla una fuerte acción propulsora.
FASE 3ª Y 4ª: El pedal se desplaza desde la posición anterior, hasta los 180º (“punto muerto inferior”), desde donde se iniciará el retroceso, pasando en este ciclo por el arco de movimiento descrito en el gráfico que reseña la tercera fase del movimiento. El pedal continúa una trayectoria de avance-descenso-retroceso, desde que lo dejamos en la fase segunda.
Fase 3ª Fase 4ª
Los músculos que propician el movimiento, son los siguientes: flexor del dedo gordo del pie y del arco plantar, extensores del pie y pierna, flexores de la pierna sobre el muslo (sartorio, poplíteo y bíceps crural corto) y por último, los flexores del muslo hacia la pelvis y psoas iliaco, donde se crea La condición necesaria para la elevación del pedal.
FASE 5ª: El pedal retrocede y asciende 60º, desde el “punto muerto inferior”, como muestra la figura correspondiente.
Los músculos que participan, además de los que han propiciado la 4ª fase, son: tibial anterior, flexor largo del primer dedo y flexor largo de los dedos.
FASE 6ª: Desde la posición anterior, el pedal continua ascendiendo y aproximándose en dirección al “punto muerto superior”, con el fin de completar el ciclo de la pedalada.
La musculatura participante es la siguiente: psoas iliaco, tibial anterior y flexores del dedo grueso del pie, los cuales aún presionan sobre el pedal. Por último, se pone en acción el cuadriceps, propiciando la intervención del recto anterior, una vez se aproxima el pedal al punto más alto de esta fase.
